Por: Cándido Pérez, Investigador de Early Institute
Publicación original de: Mexiquense Televisión
En la opinión pública hablamos con frecuencia del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo. Sin embargo, es mucho menor el conocimiento que tenemos del Poder Judicial. De hecho, en muchos casos desconocemos quiénes lo componen o para qué sirve.
El Poder Judicial está integrado, entre otros, por Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Magistrados y Jueces, quienes son responsables, entre otras cuestiones, de interpretar las leyes y resolver problemas entre particulares o con autoridades.
Es un poder en el que laboran miles de personas en nuestro país, cuyo objetivo es impartir justicia y ser parte del equilibrio de poderes de gobierno.
Traigo este tema a colación por una decisión que ha causado controversia en los últimos días. El Consejo de la Judicatura del Poder Judicial de la Ciudad de México ha iniciado el proceso de extinción de 24 juzgados civiles y 11 familiares, lo cual es parte de la implementación del sistema oral.
Según ha dicho la autoridad, estos juzgados trasladarán los expedientes de casos a otros juzgados que seguirán funcionando para terminar con los asuntos rezagados.
Este aviso de la autoridad ha provocado que diversos especialistas muestren preocupación, como es el caso de la Barra Mexicana Colegio de Abogados, quienes han señalado los enormes rezagos que de por sí ya se tienen, por ejemplo, en los casos de expedientes familiares, con más del 64%. En los últimos tres años se ingresaron más de 307 mil asuntos en materia familiar, de los cuales solo poco más de 108 mil fueron concluidos.
Se ha afirmado que los tiempos procesales se pueden prolongar aún más ante el aumento de trabajo en los juzgados a los que se están derivando los casos.
Los juzgados familiares ven temas de vital importancia, particularmente para las niñas y los niños. Ahí se resuelven, por ejemplo, los casos de pensión alimenticia, donde se asegura que esta población tenga lo suficiente para vivir en caso de separación de los padres.
Desde Early Institute, apoyamos cualquier reforma en pro de la mejora de los procesos judiciales, pero exigimos que ninguna de ellas ponga en riesgo el bienestar de los más vulnerables. La justicia debe ser completa, gratuita y pronta, sobre todo cuando hablamos de niñas y niños.