Por Annayancy Varas, Directora General de Early Institute
Publicación original en El Financiero
Desde hace unos años hay una seria preocupación ante los brotes de sarampión en México. Las cifras son alarmantes, ya que al mes de septiembre de 2025 se registraron cerca de 4,645 casos, situación que pone en riesgo el estatus del país como nación libre de esta enfermedad.
El estado más afectado es Chihuahua, según cifras de la Secretaría de Salud federal, con 4,288 casos; le siguen Coahuila (55 casos) y Guerrero (51 casos).
Según la Secretaría de Salud, “en cuanto a la distribución por sexo, el predominio es en mujeres, 51.75% (2,404) y 48.25% en hombres (2,241)”. En tanto, “la clasificación por grupo etario mayormente afectado es el grupo de edad de 1 a 4 años con 14.3% (665), seguido del grupo de 25 a 29 años con 12.7% (591)”.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), México ocupa el segundo lugar en brotes de sarampión después de Canadá. Los factores de la reaparición de esta enfermedad —altamente contagiosa— podrían deberse a varios factores: a) baja tasa de inoculación, ya que hoy la cobertura de vacunas, en México, ha disminuido en los últimos años, con un descenso del 20% en la aplicación de la vacuna MMR (contra sarampión, paperas y rubéola), en comparación con años anteriores; b) desinformación, que fomenta la resistencia a la vacunación en algunas comunidades; y c) movimientos migratorios, que han originado el aumento de personas provenientes de países con brotes de sarampión.
Actualmente, se han confirmado 21 defunciones por esta enfermedad en los estados de Chihuahua (20) y Sonora (1). De acuerdo con el Boletín informativo No. 25 de la Situación epidemiológica de Enfermedades Prevenibles por Vacunación en México, “ninguno contaba con antecedente de vacunación documentado”.
Hace años, México era referente a nivel mundial por los avances en cobertura de vacunación; sin embargo, esta cobertura se ha deteriorado en las últimas dos décadas.
Ejemplo de esto ha sido el brote de sarampión, que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), revela la existencia de “programas de inmunización deficientes y sistemas generales de atención primaria de salud insuficientes”.
Estas declaraciones forman parte del Diagnóstico de la vacunación infantil en México, 2010-2022: Un llamado a la acción, presentado en el foro Vacunación para la niñez: #SíPodemos, que se efectuó en 2023, en la Ciudad de México.
Desde Early Institute —el único think tank mexicano dedicado al cuidado de la primera infancia— evidenciamos el deterioro del programa de vacunación universal, implementado por la Secretaría de Salud.
Las pruebas son varias: hay miles de niñas y niños en primera infancia que no están vacunados o tienen esquemas incompletos; sigue en aumento el número de casos de enfermedades prevenibles por vacunación y hay un considerable desabasto de biológicos.
Sin duda, hay que reforzar las acciones para combatir afectaciones ya erradicadas desde tiempo atrás y generar nuevas estrategias de acuerdo con la realidad actual. La salud es un tema de alta prioridad y, en el caso de la primera infancia, amerita que los esfuerzos sean todavía más contundentes.