Por: Cándido Pérez, Investigador de Early Institute
Publicación original de: Mexiquense Televisión
La Organización Mundial de la Salud ha publicado recientemente los resultados de este estudio, “Health Behaviour in School-aged Children”, revelando cifras preocupantes sobre el ciberacoso entre adolescentes. Según el informe, un 15% de los adolescentes encuestados ha sido víctima de ciberacoso, y este problema sigue en aumento.
Este estudio abarcó una amplia gama de temas, que incluyó el ciberacoso, la violencia entre compañeros, la salud mental, la actividad física, y otros aspectos fundamentales para comprender y mejorar la salud de esta población. Se concluyó que la violencia entre compañeros y el ciberacoso representan grandes problemas para los adolescentes, y la tendencia es a empeorar.
Los autores de este estudio destacaron que, aunque históricamente el acoso solía manifestarse de forma presencial entre iguales, las formas virtuales de violencia entre pares han adquirido una importancia considerable, especialmente desde la pandemia del COVID-19, cuando la interacción social de los jóvenes se trasladó principalmente al ámbito digital.
Este estudio se realizó en 44 países y representa una llamada de atención urgente pues, entre otras cosas, los investigadores expresan una preocupación especial por las autolesiones y el suicidio como consecuencias destacadas del ciberacoso a lo largo de los últimos años.
Se ha observado que el ciberacoso es más prevalente alrededor de los 13 años de edad y que hay un aumento significativo entre los adolescentes varones.
El éxito en la lucha contra el ciberacoso requiere una colaboración continua entre todas las partes implicadas, incluyendo adolescentes, familias, escuelas, comunidades y gobiernos. Se enfatiza la necesidad de mantenerse cerca del mundo digital de los adolescentes e incrementar sus habilidades para mitigar riesgos inminentes.
Finalmente, es necesario establecer sistemas de vigilancia nacionales para monitorear la violencia contra niñas, niños y adolescentes que permitan la actuación rápida y oportuna ante situaciones que vulneren su salud y bienestar.