Por Annayancy Varas García, directora de Early Institute
Publicación original de El Financiero
Jugar va más allá de una práctica sencilla y de entretenimiento, es una ocasión para establecer procesos de enseñanza-aprendizaje con propiedades únicas.
En este periodo de descanso y vacación, una forma de compartir tiempo de calidad y con ventajas extraordinarias es a través del juego. Ya sea en familia o con amigos, jugar siempre es una actividad divertida y positiva. Al respecto The LEGO Foundation habla de la importancia del juego en el desarrollo de las niñas y los niños, lo cual conduce a la adquisición de competencias para la vida.
De acuerdo con el reporte El aprendizaje a través del juego: un resumen de la evidencia: “el juego tiene un papel central en el aprendizaje y en la preparación para los futuros retos de la infancia y a lo largo de la adultez”.
Por esta razón, priorizar actividades lúdicas en casa puede producir múltiples beneficios no sólo para los integrantes de menor edad sino para todos. Según The LEGO Foundation jugar es una experiencia que reúne cinco particularidades: 1) da alegría y es placentero (hay un disfrute en su práctica); 2) es significativo (facilita que se dé sentido a lo que se está haciendo); 3) promueve el involucramiento activo (capta la atención y la participación activa); 4) es iterativo (fortalece la experimentación); y 5) ayuda en la interacción social (hay un involucramiento profundo con los otros participantes).
La combinación de estas cinco competencias permite que el juego se convierta en un fértil campo para el aprendizaje a cualquier edad. También en el reporte se habla del juego como una oportunidad para ejercitar el pensamiento, provocando experiencias significativas: “Más allá de la infancia y de edades muy tempranas, el aprendizaje a través del juego también prueba ser una técnica pedagógica efectiva y valiosa para la enseñanza en el siglo XXI”.
Jugar va más allá de una práctica sencilla y de entretenimiento, es una ocasión para establecer procesos de enseñanza-aprendizaje con propiedades únicas. Se sabe que “las niñas y los niños poseen un enorme potencial natural para aprender”, ya sea desde su curiosidad innata o su gran imaginación. Aprovechar estas cualidades, a través del juego, maximiza el desarrollo de todo tipo de habilidades necesarias para su adecuado crecimiento.
No hay que olvidar que hay juegos para cada edad, por ejemplo, para el caso de los bebés (0 a 3 años) importa mucho desarrollar un cerebro saludable; en cuanto a los niños y niñas de 3 a 12 años, se privilegia el aprendizaje más profundo con el entendimiento de conceptos. Para los niños y las niñas de 12 años en adelante, jugar les ayuda a comprender la importancia del trabajo colaborativo y la resolución de problemas.
En Early Institute valoramos la dedicación y atención que se brinda en apoyo al desarrollo de los niños, las niñas y los adolescentes. Por eso es necesario incentivar prácticas que involucren a la familia y los cuidadores en asuntos que aseguren su adecuado crecimiento, como lo es el juego. Permitamos que, en esta época, el disfrute que da la convivencia se fortalezca con actividades sanas, creativas y propositivas. Sobre todo, regalemos la oportunidad de afianzar vínculos y fomentar la creación de entornos saludables que favorezcan un ambiente alegre, empático y armonioso, lo cual también beneficia a toda la sociedad. ¡Felices fiestas!