Por Annayancy Varas, Directora General de Early Institute
Publicación original en El Financiero
La pandemia nos está dejando experiencias y enseñanzas de todo tipo, empezando por el reforzamiento de la higiene y el cuidado de la salud física, pero también ha generado sentimientos, emociones y conductas, derivados del confinamiento. En muchos de los casos, la falta de herramientas para afrontar los nuevos escenarios motiva que seamos presas fáciles del estrés, ansiedad, violencia o angustia.
En México, la violencia doméstica está aumentando por la tensión en el hogar, debido a diversos aspectos, como puede ser la falta de empleo, el cambio de rutinas, el miedo a lo desconocido, miedo a contraer el covid-19, la presencia de la enfermedad misma en casa, la pérdida de un familiar, etcétera.
Ante esta situación y como una medida de corresponsabilidad la comunidad Alumbra —una iniciativa de Early Institute— ha implementado una estrategia emergente de prevención y atención de la violencia familiar, en la que pone a disposición sus recursos humanos, informativos y tecnológicos.
Así, ha lanzado la campaña Estamos aprendiendo para fomentar la sana convivencia en familia y evitar las agresiones y actos de violencia en casa.
La campaña se da en dos vertientes. Por un lado, brinda información y consejos a madres, padres y cuidadores para mejorar la convivencia y prevenir la violencia familiar. Y por el otro, ofrece una línea gratuita de apoyo psicológico para la contención, atención y canalización de casos de violencia. Los especialistas han sido capacitados no sólo para atender los casos de violencia sino también a quienes, por esta coyuntura, viven situaciones de estrés, crisis, ira, ansiedad o depresión.
Es importante decir que se ha puesto especial interés en dar soporte psicoemocional al personal de salud y a sus familias, que son grupos vulnerables en estos momentos.
Estamos aprendiendo parte de que ninguno de nosotros estaba preparado para enfrentar esta circunstancia y es muy posible que sintamos miedo, tensión, desesperanza, angustia, incertidumbre. Incluso, quizá, experimentemos ciertos desequilibrios emocionales o se incrementen.
Por supuesto no es malo sentir estas emociones o cambios de comportamiento y no nos debemos sentir culpables por presentarlos. Lo que sí es nuestra responsabilidad es buscar ayuda para manejar esa lluvia de emociones que nos agobia y esta campaña es una opción para contar con la atención adecuada, a través de especialistas que escuchan, acompañan, asesoran, contienen y canalizan a quien lo necesite.
En particular se busca reducir el impacto negativo y el incremento de riesgo en que se encuentran niñas, niños y adolescentes, por lo que es un apoyo a madres, padres y cuidadores para el mejor manejo de sus emociones.
Todos estamos juntos en esto y estamos aprendiendo, por lo que te invito a compartir la línea de atención psicológica sin costo para toda la República Mexicana (55 8854 6657), sumarte a la campaña #EstamosAprendiendo (alumbramx.org) y conoce los recursos que Early Institute, junto con los integrantes de la comunidad Alumbra, ponemos a su alcance para hacer frente a la violencia familiar en esta contingencia sanitaria.