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Por Adalia Contreras

Subdirectora de Contenido y Relaciones Institucionales de Early Institute

 

Frente a la contingencia sanitaria que se está viviendo a nivel mundial derivada del COVID-19, es necesario que tomemos una serie de medidas preventivas para evitar el contagio, como un adecuado higiene de manos, evitar el contacto física con otras personas y no salir de los hogares a menos de que sea una necesidad, entre otras. Sin embargo, la salud psicológica y emocional también requiere de consideraciones especiales.

La imposibilidad de salir, el paro de actividades en diferentes sectores laborales, la cancelación de clases en los distintos niveles educativos y el impacto económico que esto causará en la vida de las personas, sumados también al constante flujo de información en distintos medios de comunicación, pueden detonar estrés, miedo y ansiedad, tanto en adultos como en niñas, niños y adolescentes (CDC, 2020).

Niñas, niños y adolescentes responden a estas emociones de diversas formas, por ejemplo, mostrándose más dependientes, enfadados, preocupados, deprimidos o agitados, teniendo actitudes más agresivas o de aislamiento (OMS, 2020). Como responsables de su cuidado, protección y formación, es importante que tomemos medidas para asegurar su bienestar integral.

Diversas agencias y organizaciones -tanto nacionales como internacionales- han desarrollado una serie de recomendaciones que se pueden aplicar para facilitar la forma en la que se enfrentan a esta contingencia, que se pueden englobar en distintos aspectos:

 

  1. Procurar tiempo de convivencia y actividades

En situaciones difíciles, niñas, niños y adolescentes necesitan el amor y la atención de los adultos encargados de su cuidado (OMS, 2020). El tiempo que se les dedique, puede hacer la diferencia frente a una crisis, al ayudarlos a sentirse más amados y seguros (UNICEF, Parenting for Lifelong Health, 2020) a pesar de la confusión en su entorno.

Los expertos sugieren que, además de tener espacios de convivencia uno a uno-importante para los casos en los que vivan con dos o más niños o adolescentes-, se implementen diferentes actividades que ayuden tanto al entretenimiento de niñas, niños y adolescentes, como a mejorar la relación que se tenga con ellos, como hacer un rompecabezas, jugar juegos de mesa, desarrollar proyectos artísticos, artesanales o científicos, entre otros (UNICEF, Parenting for Lifelong Health, 2020; OMS, 2020; Child Mind Institute, 2020).

Algunas actividades recomendadas

Fuente: UNICEF, Parenting for Lifelong Health (2020)

Es importante que también se les escuche, al preguntarles qué quieren o necesitan hacer, siempre respetando las indicaciones de las autoridades del país específico. En caso de que su propuesta no vaya de acuerdo con los parámetros de distanciamiento físico o de aislamiento que estén establecidos, se sugiere platicar con ellos y explicarlo de una forma que les ayude a comprender la situación para generar una nueva propuesta (UNICEF, Parenting for Lifelong Health, 2020).

 

  1. Implementar prácticas de crianza positiva

Lo ideal es que -incluso en épocas de crisis- se mantenga un estilo de crianza positiva y enfoques saludables para la disciplina(American Academy of Pediatrics, 2020). Los adultos referentes tienen la responsabilidad de guiar a los niños y niñas para que aprendan a manejar sus emociones y resolver los conflictos con responsabilidad y respeto a las normas (UNICEF, 2014), más allá de cualquier tipo de situación que se pueda enfrentar en el contexto actual.

Emplear palabras positivas cuando se quiera explicar a niñas, niños y adolescentes qué se espera que hagan, usar un tono de voz tranquilo, tomar una pausa antes de reaccionar, tener expectativas realistas de sus comportamientos, reconocer cuando hayan hecho algo bueno y mostrarse comprensivo ante sus reacciones, tendrá un mejor efecto tanto en su comportamiento y actitud frente a la contingencia, en comparación con el uso de métodos agresivos o actitudes violentas (OMS, 2020; UNICEF, Parenting for Lifelong Health, 2020).

Además, es importante recordar que aunque los adultos puedan sentirse inquietos o preocupados por su realidad actual (UNICEF, Parenting for Lifelong Health, 2020) la forma en la que niñas, niños y adolescentes aprecian la situación actual puede ser diferente, algunos incluso pueden verlo como un descanso (Child Mind Institute, 2020). Más allá de regaños, es importante validar esa sensación de emoción y usarla para ayudar a los niños a mantenerse tranquilos y felices, en la medida de lo posible (Child Mind Institute, 2020). 

Dale a niñas, niños y adolescentes trabajos, responsabilidades e instrucciones claras y que puedan hacer, y reconoce su esfuerzo en cuanto lo logren, para motivarlos a continuar con esa conducta

Fuente: UNICEF, Parenting for Lifelong Health (2020)

 

  1. Mantener una estructura.

El COVID-19 implicó un cambio en las rutinas tanto de los adultos como de niñas, niños y adolescentes, situación que puede ser complicada para todos los involucrados, por eso, los expertos recomiendan que se consideren dos opciones:

  1. Tratar de mantener los horarios habituales, en la medida de lo posible y de acuerdo con las actividades que puedan implementar (OMS, 2020; CDC, 2020; Child Mind Institute, 2020).

  2. Crear una nueva rutina, que considere tanto espacios para actividades escolares o laborales, como espacios para ejercicio, diversión y relajación (UNICEF, Parenting for Lifelong Health, 2020; OMS, 2020; CDC, 2020).

Crear una rutina diaria flexible pero consistente, en la que también se escuche la voz de niños y adolescentes, los ayudará a sentirse más seguros, a darles estructura y un sentido de vuelta a la normalidad (UNICEF, Parenting for Lifelong Health, 2020; UNICEF, 2020). Lo anterior puede generar beneficios también para los adultos.

Dentro de esta rutina, es importante que también se incluyan las recomendaciones y medidas preventivas sugeridas por las autoridades, como el mantener distancias seguras y el lavado constante de las manos (UNICEF, Parenting for Lifelong Health, 2020).Para estas recomendaciones, es necesario recordar que los niños y adolescentes -sobre todo los de menor edad- aprenden nuevas conductas al imitar a sus modelos a seguir, por lo que muy importante, que los adultos pongan el ejemplo (UNICEF, 2020; UNICEF, Parenting for Lifelong Health, 2020).

Al final de cada día, también es aconsejable que los adultos tomen un minuto para pensar sobre el día, y compartir con niñas, niños o adolescentes, una cosa positiva o divertida que hicieron, para ayudar a todos a mantener una mejor actitud durante la contingencia

Fuente: UNICEF, Parenting for Lifelong Health, 2020

 

  1. Manejar el estrés.

El COVID-19 ha generado una serie de situaciones estresantes y complicadas para todos. En momentos difíciles, niños y adolescentes buscarán apoyo y tranquilidad en su familia, por eso deben ser escuchados cuando compartan cómo se sienten, para después mostrarse comprensivos ante sus reacciones, evitar invalidar sus sentimientos, ser comprensivo y darles consejo, cuando lleguen a necesitarlo (UNICEF, Parenting for Lifelong Health, 2020; OMS, 2020).

Además, la percepción que niñas, niños y adolescentes tienen del mundo se ve influenciada por la forma en la que lo perciben los adultos responsables de su cuidado (UNICEF, 2020).

Es muy importante que se conserve la calma y también procuren su propia salud física y psicológica (Child Mind Institute 2020; UNICEF, Parenting for Lifelong Health, 2020), tomando descansos, procurando dormir bien, haciendo ejercicio, buscando ayuda en caso de que lo necesite, manteniendo tanto una buena alimentación como una conexión con sus amigos o familiares (CDC, 2020; American Academy of Pediatrics, 2020).

 

Fuente: UNICEF, Parenting for Lifelong Health, 2020

 

  1. Dar información clara.

En la actualidad, a través de los medios de comunicación tradicionales (como radio, impresos o televisión) y digitales (como redes sociales, servicios de mensajería, diferentes portales de noticias o videos), adultos, niñas, niños y adolescentes están al tanto del avance del COVID-19.

Para no dejar a niños y adolescentes con datos que pueden ser confusos, falsos, generarles miedo o que vayan más allá de su comprensión, se debe establecer un diálogo abierto, honesto y constante (UNICEF, Parenting for Lifelong Health, 2020), con información clara y suficiente para facilitar su entendimiento (OMS; 2020) o responder las preguntas que lleguen a tener.

Está bien no saber todo: en caso de que como adulto no sea posible responder una de sus dudas, es mejor decirlo de forma abierta. Así se puede aprovechar la oportunidad para aprender algo nuevo de la mano de niñas, niños y adolescentes

Fuente: UNICEF, Parenting for Lifelong Health, 2020

También, pueden aclarar algunos puntos para ayudar a niñas, niños y adolescentes a lidiar con situaciones más complicadas, como el caso hipotético de que ellos mismos o un miembro de su familia puedan ser contagiados (OMS, 2020).

En caso de que llegue a ser necesario -por la sobresaturación o la generación de temor y ansiedad gracias al constante flujo de noticias-, se puede limitar la exposición a este tipo de contenidos (Child Mind Institute, 2020, UNICEF, 2020). Estar informados es importante, pero su salud tanto física como mental, debe de ser prioritaria.

Finalmente, para ayudar a la salud emocional no sólo de los menores de edad, sino de los adultos responsables de su cuidado, también se recomienda buscar historias de personas que trabajan para detener el brote, generan iniciativas para apoyar a los que más lo necesitan en medio de la contingencia y cuidan a los enfermos (UNICEF, Parenting for Lifelong Health, 2020), para que todos podamos recordar que la suma de nuestros esfuerzos nos ayudará a salir adelante como sociedad.

 

 

 

 

 

Fuentes:

Organización Mundial de la Salud, OMS (2020). Brote de enfermedad por coronavirus (COVID-19): orientaciones para el público. Cómo ayudar a los niños a gestionar el estrés durante el brote de COVID-19. Recuperado de https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public

Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, CDC (2020). Maneje la ansiedad y el estrés. Recuperado de https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/prepare/managing-stress-anxiety-sp.html

UNICEF, Parenting for Lifelong Health (2020). Tips for parenting during the coronavirus (COVID-19) outbreak. Recuperado de https://www.unicef.org/coronavirus/covid-19-parenting-tips

UNICEF (2014). Herramientas para la crianza. Recuperado de https://unicef.org.mx/storage/app/media/Guia-crianza-MX-Sep14.pdf

UNICEF (2020). Apoyo emocional para niños y niñas ante el Covid-19 [en línea]. Recuperado de https://www.unicef.org/mexico/media/3161/file/Consejos%20de%20salud%20mental%20para%20ni%C3%B1as%20y%20ni%C3%B1os.pdf

Child Mind Institute (2020). Cómo apoyar a los niños durante la crisis del coronavirus. Recuperado de https://childmind.org/article/como-apoyar-a-los-ninos-en-la-crisis-del-covid-19/

American Academy of Pediatrics (2020). Positive Parenting & COVID-19: 10 Tips to Help Keep the Calm at Home. Recuperado de https://www.healthychildren.org/English/family-life/family-dynamics/communication-discipline/Pages/Positive-Parenting-and-COVID-19_10-Tips.aspx

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